RETRATO DE MI MADRE

RETRATO DE MI MADRE

ANDRES HENESTROSA

LITERATURA NARRATIVA IBEROAMERICANA

 

 

Henestrosa decía: “de modo que de leer libros me vinieron ganas de escribirlos y así fue como me convertí en autor”. Se le conoce como padre de la lengua zapoteca, muere el 11 de Enero del 2008.

En este libro, que es uno de sus primeros escritos, Andrés nos narra de una forma muy sencilla la vida de su madre, y su relación con los hijos.

Octavio Paz comentó a cerca de este libro: “El relato de Henestrosa no parece escrito por alguien que comienza: revela esa maestría que sólo se adquiere en la madurez. Tampoco parece escrito hace cuarenta años. Dije antes que esas páginas no tienen una sola arruga: poseen la juventud sin edad de las obras que se acercan a la perfección. Pocas veces la prosa de nuestra lengua ha logrado tal fluidez de agua corriente.

Comienza narrando, como fue su madre Martina Man durante su niñez, seguida de su adolescencia y de cómo su padre se aventó a enamorarla y casarse con ella. Convirtiéndose esa relación en un matrimonio por amor.

Quedando viuda varios hijos y 12 años después vemos como el carácter de la Sra. Martina Henestrosa se organiza y lucha por sacar adelante a sus hijos y el patrimonio con el que cuentan.

El carácter aguerrido de las mujeres Oaxaqueñas, que  a pesar de las vicisitudes salen adelante junto con los suyos.

Un segundo matrimonio la aleja de sus hijos, menos de Andrés, que establece con ella un pacto de amor y lealtad y la acompaña en todo momento.

Quedando nuevamente viuda al poco tiempo de casada, recupera a su familia y nuevamente emprende la lucha por salir adelante ella y sus hijos. Mostrando habilidad para sortear los saqueos de la revolución se da el lujo de ayudar a todo cuanto se lo pide.

Revisando lo que le quedaba, dispone todo para mandar a Andrés a la Universidad, a México, lo deja en el tren y lo ve partir y llora: “…estoy seguro que lloró todas las lágrimas que ante mí contuvo. Estoy seguro porque me siento anclado, igual que una pequeña embarcación, a un rio de llanto”.

 

Irma